En cualquier caso, vale la pena aclarar que si bien los cambios son positivos, algunos llegan tan rápido o abruptamente no siempre cuenta uno con los recursos para sobreponerse. Es cierto que la experiencia acumulada facilita la consecución y logro de diversas tareas rutinarias, los nuevos balances de poder y relación obligan a ser cautos antes de ser convertido en estadística o nostalgia prematura.
Por esa razón, SK estuvo ausente poco más de tres meses, en un reacomodo de funciones y equilibrio de poderes inherente a un cambio de administración tan inmediato como sorpresivo.
Espero mis escasos y amables lectores comprendan y en esta nueva etapa buscaré mantener el paso de una columna semanal, quizá volviéndose doble si las circunstancias lo permiten.
Así gracias a los pocos que me siguen y los muchos que me ignoran pero aquí estamos de vuelta.
Atte
GSI