SK dice: la plena atención al volante garantiza una acción pronta y certera.
Sensei Koche
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La pista es un lugar seguro, donde puede conocerse a fondo un auto, cualesquiera sea su orientación.


 COMO MANEJAR SEGURO Y RÁPIDO
Muchos saben manejar un auto, por lo menos eso es lo que creen. Si aplicamos unas cuantas técnicas de conducción a la defensiva combinadas con las de manejo deportivo, se puede lograr una habilidad más que notable para el día a día frente al volante. Esta es una serie de 5 pasos para comprender el tema de la conducción segura antes que rápida. Espero les agrade.

4ª parte
¿cuándo?
Este punto es interesante debido a que las inercias habituales del conducir diario nos hacen dejar de lado las precauciones y hasta creemos que el camino es el mismo, y con la misma gente, como diría otra vez ese filósofo de la canción vernácula, José Alfredo Jiménez. Quizá lo único que no cambia es la ruta, pero las condiciones ambientales así como los usuarios de la misma vía no son los mismos, y aunque fuesen los vecinos de siempre, su estado de ánimo rara vez repite. Igual pasa con usted al volante de su amado vehículo. Habrá días en que el humor de una quincena bien avenida le haga ser amable y cortés con todo el mundo; pero que tal si su jefe no dejó de sermonearlo o lo reprendió frente a otros, justo unos minutos antes de dejar el trabajo. En esos momentos, la cordura deja de ser nuestra aliada y sólo escupimos maldiciones e importunamos a nuestros vecinos de coche, desfogando nuestra rabia con quien se ponga enfrente. Nuevamente, hay que mentalizar cuál es nuestra meta; llegar sanos y salvos, por lo que tenemos que hacer de tripas corazón y hay que esforzarse en ser amables. Recuerde que las palabras mágicas por favor y gracias siempre son bienvenidas por todos, jefes ogros incluidos.
Un cuarto elemento es que el estado de ánimo y físico pudieran alterarse por otras condiciones al emprender una ruta, no importa su longitud tanto en tiempo como en distancia. Por ejemplo, la ingesta de alcohol reduce sensiblemente los reflejos. Si consideramos que en pleno juicio el promedio de estos llega a ser entre medio y un segundo completo, no es difícil imaginar como repercute en una simple conducción a 60 km/h. Por ejemplo, si al 100% tardamos medio segundo en reaccionar en una frenada de pánico, habremos recorrido 8 metros antes de pisar el freno, lo que significa unos dos dos coches de largo. Imaginese si vamos a 90 y tardamos un segundo en reaccionar; la distancia es de 25 metros. Ello nos habla de la importancia de estar al 100% frente al volante. También la ingesta de medicamentos o estimulantes de cualquier clase distorsionan seriamente nuestra habilidad mental como de razonamiento, por lo que nuevamente debemos repetir nuestro objetivo primario al conducir: debo llegar sano y salvo, aunque sea un poco tarde pero completo.
Todavía falta considerar una circunstancia muy importante: el clima. Porque no es lo mismo rodar en nuestra calle de todos los días al mediodia con una luz bonita, de esas que invitan a dar la vuelta, que a medianoche con un cielo que se cae a pedazos de agua. En este caso no sólo son nuestros sentidos los que se encuentra limitados por la disminuida visibilidad, sino también incide en la capacidad de reacción de nuestro vehículo. Por lo tanto, siempre debemos estar al tanto de todo lo que le ocurre y necesita nuestro amado transporte. No basta con revisar que tenga gasolina; hay que checar la presión de los neumáticos una vez a la semana por lo menos así como revisar sus niveles de fluidos vitales como aceite y refrigerante. Para una pronta referencia, lo mejor es remitirse al manual del propietario donde se explican los puntos más críticos de un automóvil para mantenerse en forma.

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