
Al conducir debemos mentalizarnos que nuestra meta al volante es llegar sanos y salvos, no en el menor tiempo posible excepto en casos de vida o muerte.
COMO MANEJAR SEGURO Y RÁPIDO
Muchos saben manejar un auto, por lo menos eso es lo que creen. Si aplicamos unas cuantas técnicas de conducción a la defensiva combinadas con las de manejo deportivo, se puede lograr una habilidad más que notable para el día a día frente al volante. Esta es una serie de 5 pasos para comprender el tema de la conducción segura antes que rápida. Espero les agrade.
2ª parte
¿para qué?
También es cierto que no a todos los que usan el automóvil diariamente desean correr o andar rápido. Aquí vale la pena una aclaración: si se fijan en el título de entrada, dice conducción segura y rápida. También si leen con detenimiento el siguiente párrafo de introducción menciona primero conducción a la defensiva y después manejo deportivo. Ambas definiciones tienen la intención de dejar bien claro que ante todo la seguridad al volante es la que nos permitirá cumplir nuestro objetivo primario al conducir: llegar sanos y salvos a nuestro destino, no importa si es al trabajo, al parque o a la playa. Siempre debemos mentalizarnos de que nuestra meta primaria es llegar completos, sin daños, dejando las eventualidades como accidentes en el rango del azar o suerte. Como diría el buen José Alfredo Jiménez “no basta con llegar primero, hay que saber llegar”.
Para entender por conducción segura debemos aplicar los criterios conocidos por muchos pero no por todos aplicados del manejo a la defensiva. En resumen consiste en anticipar y prever cualquier incidente que pudiera presentarse en la calle o en la carretera, y no sólo conducir mirando sólo al frente sin saber nuestra ruta o para dónde vamos. Es cuestión de hábitos que se pueden desarrollar con facilidad, sobre todo si siempre tenemos presente nuestro objetivo primario: llegar sanos y salvos, aunque sea un poco tarde.
Respecto a la conducción deportiva, es un tema quizá más interesante a los más jóvenes. Pero no se trata de ir lo más rápido posible o como hacer para que el coche rechine las llantas en cada curva. No, las técnicas de manejo deportivo permiten extender dentro de nuestros propios límites las capacidades dinámicas del vehículo así como entender lo que se debe hacer según el tipo de automotor que llevábamos en las manos sin olvidarse del entorno y clima, ambos seriamente determinantes para lograr una buena conducción. Además, la aplicación de estas técnicas nos permiten un rodaje más redondo del coche e incluso un mejor rendimiento tanto del combustible como del motor. Porque no siempre la quinta velocidad es la mejor para la carretera. Siempre hay puntos a considerar.
Muchos saben manejar un auto, por lo menos eso es lo que creen. Si aplicamos unas cuantas técnicas de conducción a la defensiva combinadas con las de manejo deportivo, se puede lograr una habilidad más que notable para el día a día frente al volante. Esta es una serie de 5 pasos para comprender el tema de la conducción segura antes que rápida. Espero les agrade.
2ª parte
¿para qué?
También es cierto que no a todos los que usan el automóvil diariamente desean correr o andar rápido. Aquí vale la pena una aclaración: si se fijan en el título de entrada, dice conducción segura y rápida. También si leen con detenimiento el siguiente párrafo de introducción menciona primero conducción a la defensiva y después manejo deportivo. Ambas definiciones tienen la intención de dejar bien claro que ante todo la seguridad al volante es la que nos permitirá cumplir nuestro objetivo primario al conducir: llegar sanos y salvos a nuestro destino, no importa si es al trabajo, al parque o a la playa. Siempre debemos mentalizarnos de que nuestra meta primaria es llegar completos, sin daños, dejando las eventualidades como accidentes en el rango del azar o suerte. Como diría el buen José Alfredo Jiménez “no basta con llegar primero, hay que saber llegar”.
Para entender por conducción segura debemos aplicar los criterios conocidos por muchos pero no por todos aplicados del manejo a la defensiva. En resumen consiste en anticipar y prever cualquier incidente que pudiera presentarse en la calle o en la carretera, y no sólo conducir mirando sólo al frente sin saber nuestra ruta o para dónde vamos. Es cuestión de hábitos que se pueden desarrollar con facilidad, sobre todo si siempre tenemos presente nuestro objetivo primario: llegar sanos y salvos, aunque sea un poco tarde.
Respecto a la conducción deportiva, es un tema quizá más interesante a los más jóvenes. Pero no se trata de ir lo más rápido posible o como hacer para que el coche rechine las llantas en cada curva. No, las técnicas de manejo deportivo permiten extender dentro de nuestros propios límites las capacidades dinámicas del vehículo así como entender lo que se debe hacer según el tipo de automotor que llevábamos en las manos sin olvidarse del entorno y clima, ambos seriamente determinantes para lograr una buena conducción. Además, la aplicación de estas técnicas nos permiten un rodaje más redondo del coche e incluso un mejor rendimiento tanto del combustible como del motor. Porque no siempre la quinta velocidad es la mejor para la carretera. Siempre hay puntos a considerar.